Una canción, una mirada...son como mil alfileres sobre mí,
me persiguen, me presionan.
Te sostengo en mis brazos, te abrazo tan fuerte que te aprieto y
te haces chiquitito y es tan pequeño en lo que te conviertes
que entras sin problemas en mi bolsillo,
pero me haces cosquillas duendecillo, me pellizcas los pies
y aunque finja que no te veo, que no te siento,
estas allí presente con luces, con cámaras lentas.
Te grabo con mi cámara secreta, te pillo y te averguenzas de ti mismo
y yo no tengo palabras para explicarte, no tengo herramientas ni melodías
para que percibas lo que hay dentro de mí.
¿se puede amar y odiar a la vez? , Quien mierda sabe?!
Yo sigo navegando sobre un oceano que no siempre esta a mi favor,
y trato de esquivar los rayos y truenos que me envias
ya que se que las tormentas no duran un mar de años
y que a la larga todo pasa...
2 comentarios:
después de la tormenta siempre viene...bueno ya tu sabe amiga...besos abrazo apretao
Hola, parece q el escrito tiene que ver más con tu estado de ánimo, pero lo del duendecillo me hizo reir - se agradece - y el resto tb me pareció interesante.
Gracias por visitar el potrero...
saludos!
Publicar un comentario